lunes, 5 de diciembre de 2011

Parapléjicos Sueños

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Quizá la soledad acabe en la sociedad. Estoy cansado de deambular por las callejuelas, de reptar por el alcantarillado, de volar sin ganas, de tener una lagrima que no cae, estoy cansado de estar cansado, no eso no. Estoy cansado de saber lo que significa estar cansado. Mi madre prende su escoba-aspiradora-electrica, la ultima maravilla de Antena 3 directo, mi padre revisa las mismas tristezas de siempre en su nuevo celular-cepillo de dientes-proyector de hologramas, del prestigioso inventor que no sabía por qué inventaba, en cambio yo me cuestiono mi ser-en-el-mundo. Me amarro en posición fetal de las sabanas de mi cama lo más fuerte posible para por lo menos sentir que eso es mi mundo. Pero no, ni siquiera eso. Me escondo entre las sabanas convirtiendo todo en oscuridad intentando volcarme sobre mí mismo, pero no, eso tampoco es mi “mi” sino un nadie. Un vacío envuelto en géneros. Me duermo olvidándome de todo o mejor dicho, acordándome de todo pero de un modo que no duele, que no punza, que no importa. Y aparece ahí afuera sin poder verlo ni tocar por estar justamente... ahí... afuera. Abre la puerta de mi dormitorio, camina lentamente pero lo puedo sentir por el crujir de las maderas del suelo, abre sus garras y se ríe mudamente por lo servido del asesinato, lo sé porque su sombra se hace ver en la pared. Sin embargo, a pesar de que siempre sé que está ahí, no me puedo mover, no logro volcarme a pesar de mis esfuerzos, sudo como bestia de todas maneras. En mis sueños mi cuerpo no me obedece, yo creía que sólo ocurría eso en la vida “real”. Intentas mover tus piernas pero no responden, intentas mover tu torso pero no responde, tus manos, tu cabeza, tus ojos, pero no responden. Y es todo tan real, tan jodidamente real al ser precisamente sin respuesta, al ir en contra de los sueños de uno. ¿Por qué concebimos a la realidad como aquello que va en contra de nuestros deseos? ¿Por qué los sueños son irreales? ¿Por qué no la vida es un sueño y los sueños son la vida? ¿Por qué iríamos a soñar sino es para ser reales en definitiva? Nos creemos reales porque soñamos. Sueño luego existo. Y de ahí viene la peor parte, cuando tu boca no responde, cuando quieres gritar pero no lo logras, sólo salen unos sonidos guturales que no sabes si realmente los dices o son sólo escuchados por Morfeo ¿Te has quedado parapléjico por años oníricos, que son tan solo segundos eternos en "verdad"? Es la peor angustia de todas porque no sólo sufres durmiendo, sino que vives atemorizado en la “realidad” a que aparezca también ahí mientras comes, mientras cagas, mientras meas, mientras piensas, pero lo curioso es que cuando piensas que aquello que sueñas se esta apareciendo, de inmediato te cuestionas si no estas soñando. Es como si fueramos mezquinos, deseamos que nuestros sueños se cumplan, pero cuando aparentemente se cumplen no lo "creemos" y una vez que lo creemos ya no lo soñamos. Cuando se cumplen nuestros en deseos en la realidad, pensamos que estamos soñando; mientras que cuando soñamos alguna pesadilla, pensamos que estamos en la realidad. Pareciera ser que la realidad sólo es otro juego del lenguaje, para sentirnos reales. Sueño que existo, luego existo. Pareciera ser que todo lo que parece pareciera ser. Pareciera ser que sólo la voluntad determina lo que determinamos por fantasía o realidad. Aparece por lo general al final del sueño, pero últimamente me esta ocurriendo al principio, tan rápido que ya ni se si en verdad estoy durmiendo. Siempre está esa cosa, esa sombra caníbal, ese caos infinito, ese no-yo, ese otro, sabiendo que me mira. Dime qué es, por qué es, o al menos invéntame un mito que me lo pueda creer. Y ya estoy cansado, de que me rodee, de que me posea sin poseerme, de que me observe sin ser un observador, de que en definitiva, este allí y yo acá preguntándome por ese allí. No hablo de religiones, si quieres saber si hay vida eterna pues matate y dime como te va… Hablo de cocacolas a medianoche, que te dejan sediento y con la amarga sensación de que se te enchuecan los dientes cada vez más, de que se te abren las paletas y de que se te abren hasta sentir de que se te salen de tus encías completamente negros, podridos y mal paridos con tal fuerza como si se incrustaran en el techo. Eso es lo que soy aquel tercer intento mal parido. Deja que esta sabana que me cubre sea mía, deja que tu piel sea mi guarida, deja tu “tu” sea mío. Permíteme anestesiar mi soledad, permíteme encontrar(me)te en algún lugar. No te busco, sé que te encontraré como ya lo he hecho en varias ocasiones, pero  estoy cansado ya de esperar. O por ultimo mátame. No te quedes ahí mirándome, no goces más con ese voyeurismo y matame de una vez, no me hagas querer voltearme, ya sé que no lo podre hacer, sé que ahora estoy parapléjico en la catalepsia del sueño... Sí, ya me he enterado de todo, lo he buscado en google... ya sólo apuñálame por la espalda de una buena vez antes de que ni siquiera pueda pensar, porque a pesar de que mi cuerpo se vuelva inerte, mi consciencia, mi alma sigue pensando y porque piensa me doy cuenta de que estoy muerto. Déjame no pensar más de una buena vez.

martes, 6 de septiembre de 2011

Ascensores fantásticos

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Pero no recuerdo mucho como era, a todo esto, no compraste pan para el desayuno, le dijo riéndose su pecosa niña en calzones y sostén. ¿No? Juraría que sí.  Le encantaba pasearse semi-desnuda por su departamento, abrir las cortinas y mostrarle al mundo sus blancas y tiernas curvas. Eso le cargaba, no soportaba que otros la vieran, sólo él debía ser su espectador, su merecido espectador. Se le acercó  por la espalda mientras ella se apoyaba con los brazos extendidos en la ventana del living, observando como se aparecían observadores para observarla y con un suave apretón en el trasero le dijo al oído -Cómo me haces rabiar, mi putita- A lo que ella respondió con una risita coqueta, se dio vuelta y le plantó un beso. Ve a comprar el pan, mi apolineo querido, yo me quedare mirando como me miran esperando que tu dejes de esperar por darme otro beso y por que no, algo más que sólo un beso. Maldita puta, pensaba, amorosa e infantil niñita. Esta bien, no me demoraré mucho mi dionisíaca niña. Siempre le llamaban la atención los ascensores, uno permanecía quieto mientras subía o bajaba a otros mundos, hasta se ponía escéptico a veces ¿Y si todo estuviera a una misma altura en verdad? Señor, le ha llegado carta. Muchas gracias. D.? Debe ser otra de sus jugarretas, debe haberme escrito algo sabiendo que hoy el conserje me la pasaría. Se debe estar riendo para sí arriba ahora mismo. "Estimado Matías, por medio de la presente me dirijo a usted para pedirle encarecidamente que vuelva para que no se vaya nunca más. Se despide cordialmente. D." Hechó una carcajada de satisfación para sí y se devolvió al ascensor. Mientras subía, pensaba lo feliz que era. Al abrir la puerta se encontró con la mujer meciéndose en el aire ahorcada por una fina cuerda atada a la lampara del living.

Quedó inmóvil.

Paralizado y con la boca abierta.

No sabía bien que hacer.

Reaccionó, recogió la escalera del piso que debió haber usado para subirse hasta la lampara, la agarró de la cintura, la bajó hasta el sillón y le tomó el pulso para confirmar el triste suceso. ¿Aún tiene pulso? Y al instante se largó a reir la muchacha escupiendo un pedazo de metal por la boca. Caíste redondito mi cielo, hubieses visto tu cara de pánico, se nota que me amas mi cielo, te quiero tanto.

Él nuevamente se quedó mudo y perplejo.

Hasta que atinó con una furia indescriptible a gritarle un sin fin de insultos, que cómo se te ocurre hacer este tipo de cosas, que ya estoy harto de tus juegos de pendeja, que primero me sales con tus ganas de ser puta y ahora esto... Por lo que no encontró nada mejor que agarrar la botella de vidrio que estaba en el mesón de su cocina americana e impactarla de sopetón en la cabeza de la mujer que veía con angustia como se rompía en mil pedazos en su frente.  Lanzó una estridente carcajada que hasta los vecinos de su departamento escucharon. ¡Era de utilería mi niña! No te taimes mi pendejita , ahora estamos a mano no ves. Y dándole un beso se abrazaron y comenzaron a fornicar. Le mantuvo puesto el sostén, sólo le corrió los calzones. El vaiven hacía agitar el sofá, el sofá al mueble del televisor y el mueble del televisor a la ventana. Todo se movía. Somos un par de tarados, algún día nos mataremos en serio mi niñita, le dijo al oído. Ella sólo reía y gemía. Aunque me encantas y no puedo dejar de que me encantes mi pendejita linda, me sorprende lo creativa que eres, ¿de donde sacaste la de hoy? Ella miraba como su hombre estaba más centrado en hablarle que en penetrarla hasta el fondo. Vamos cuéntame, la de hoy si que estuvo buena. Ya esta bien, si tampoco es para tanto, la vi en un programa de la tele. Ah, fíjate que yo soñé lo de la botella, puedes creerlo. Puedes continuar por favor. Mi niña caliente, no parare hasta que llegues al orgasmo de siempre. Y así continuaron hasta que el hombre eyaculó unos minutos después, por lo que la niña no satisfecha le pidió que le practicara sexo oral pero ya con el tedio de haberse ido no le encontró mayor gracia. Igual lo hizo para responder a la exigencia moral del equilibrio o igualdad. El sofá se hizo chico, corrieron la mesita de centro y se acostaron en la alfombra. Ella se durmió al instante ya cansada. El observaba el techo blanco pensando lo feliz que era.
Al volver a despertarse notó que ya no estaba a su lado. La alfombra le parecía un tanto incomoda así que se levantó. Le dio hambre, fue a la cocina a ver si había comida, agarró unos panes, les untó margarina y se los engulló de un paraguazo. Se está bañando, pensó al escuchar la ducha. Se acercó al ventanal a ver si era observada cuando sintió como se abría la puerta del baño. Estaba ya él vestido. Buenos días mi niña, ¿cómo dormiste? ¡Soñé contigo mi amor! Pero no recuerdo mucho como era, a todo esto, no compraste pan para el desayuno, le dijo mientras él se secaba el pelo con una toalla azul. ¿No? Juraría que sí.

sábado, 30 de julio de 2011

Volver para nunca más irse

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Pensaba en volver. Volver con mi ex, volver con las dudas, volver con ese "tener algo que decir", qué sé yo. Pero no se puede volver a ninguna parte, porque una vez ido, ya no es el mismo. No se puede volver al que se fue. Y ciertamente que ya no soy aquel. Realmente pensaba en volver con aquella que no me correspondió, aquella que me hizo sentir, y que lo hace hasta el día de hoy, real, jodídamente real. Pero ella es especial, ella es... es... es como ese prototipo perfecto, como ese modelo de mujer que uno espera encontrar en su vida. ¡Pero claro, eso sólo pasa en las películas! Sé que no es perfecta, pero mis ojos no la pueden ver sino como un ángel, una angelical asiática caída del cielo con sus pelo largo, rubio y liso tocándo su arpa azul hipnotizándome con su dulce sonido. Mierda, ¿de verdad quería volver a esto? ¿Volver a sentirme como un idiota, un sometido a ese invento del corazón? ¿Dónde quedó mi dignidad? Le iré a decir lo que siento a la cara, no con simbolismos cursis e indirectas baratas como podrá ser este cuento si lo llegase a leer, se lo diré apenas abra su puerta, le diré: Pensaba en volver a sentir lo que sentía por ti. Sí eso haré. ¿O no? ¿Y sí me rechaza otra vez? ¿Si me dice de nuevo que me ve sólo como un buen amigo? NO. No es momento de retroceder, ¿ya estoy afuera de mi casa, rumbo al metro incluso y me voy a devolver? No seré el cobarde de siempre, ya estoy aquí y no volveré a mi casa, no volveré a ser quién solía ser al salir, seré un hombre nuevo, independiente de lo que ella me diga. Pero que por favor sea algo positivo, por ultimo un "déjame pensarlo" o algo más elaborado como "en el ultimo tiempo nos hemos acercado bastante, y puedo reconocer que no eres como los demás hombres que he conocido, tu eres especial sabes y te quiero, hazme tuya ahora"... No... eso no pasará. ¿Hey desde cuanto que están arreglando las veredas? Al parecer ese guatón asqueroso que tenemos de alcalde se esta poniendo las pilas, sucio hijo de puta, hace lo que sea por conseguirse unos votos y salir reelecto. Aunque podría tener buenos sentimientos en esto y hacerlo porque en verdad quiere ayudar a la gente... Eh no. ¿Estará muy enredado decir eso? Digo, "Pensaba volver a sentir lo que sentía por ti" es como decir que en verdad en la actualidad aún no lo siento, ¿aún no lo siento no? Y si lo hago más directo, algo como "He vuelto a sentir lo que sentía antes por ti"... No no no. Muy chocante, es algo que diría más ella que yo. Debo cargar la BIP, me quedaban como dos gambas no más la vez pasada si no mal recuerdo. Quizás algo más tierno como a ella le gusta... la carga con mil por favor... algo así como "La verdad es que nunca te he podido sacar de mi cabeza, cada día me convenzo más de que soy ese hombre que te puede hacer feliz, no digas que no, puedo parecer alguien fome o demasiado profundo pero estoy seguro que te puedo sacar risas, divertirte y disfrutar el día si tan sólo me dices que sí." Alerta de cursilería. No, mejor que no. ¿Cuál era el color de su estación de metro? ¿Roja no? El siguiente metro debería ser rojo. Y si no le digo nada y le escribo una tarjeta. Claro y así vuelvo a intentarlo como lo intente la vez pasada, claro, de seguro que lograría algo nuevo con ello. Es tan difícil pensar en algo diferente estando en estas condiciones. Ese tipo de allá se ve escalofriante. Ni que lo digas. ¿Debería comprarle flores? Cerca de su casa un tipo se pone a vender rosas en el semáforo. Vaya sí que se esta demorando el metro en llegar. ¿Y si no está el tipo de las flores? Ese sería un problema. Le compró un chocolate y se acabó la cuestión. Con lo que le gustan los chocolates en todo caso, cualquier cosa que según ella la hace engordar lo tacha con una gigante cruz. De seguro que esta el tipo de las flores. No te creo, pero si que se ha puesto a llover fuertemente. Definitivamente entonces el tipo no estará ahí. Será como en las películas, yo llegaré empapado hasta las patas y ella abrirá la puerta, me preguntará "Matías qué te pasó", que pasé para adentro o sino pescaré un resfriado o algo así, me dará un café, una manta y unas galletas mientras yo lentamente le diría las palabras mágicas. Me besará y ella también sentirá el frió de la lluvia al mojarse por mi cuerpo, sería como para contárselo a los hijos. Si que se puso a llover fuerte ah. Al menos estoy cubierto, por ahora, por el techo del metro, lastima que sólo protege al anden y no al carril del metro, esta entrando un viento demasiado helado. ¡Espera! ¿Estará ella en su casa? ... Pero como tan huevón, cómo no se me ocurrió pensar eso. Soy un idiota, un enfermo, un cursi enamorado hasta las patas por una mina que sé que me dirá que no nuevamente. No sé que cresta estoy haciendo acá, estoy sólo perdiendo el tiempo ¿Pero un idiota tierno no? Un idiota que tiene sentimientos y no tiene temor a mostrarlos al mundo, no como la mayoría de esos otros idiotas que se ocultan bajo la mascara de machos recios y calientes buscando a hembras por doquier. No, yo sólo la quiero a ella, independiente del par de tremen... dos ojos que tiene, yo la quiero por lo que es, por ese corazoncito miedoso del mundo que tanto daño le ha hecho, enseñarle que el mundo no es ni bueno ni malo sino que simplemente es, la quiero porque sería un desperdicio no quererla después de todo. Alerta de cursilerías. Por dios que se demora el metro y vaya que llueve, ya se están formando posas de agua en la vía. ¿Y si salió con sus amigas a jugar bowling? ¿Por qué no? Por favor tu sabes que le carga el bowling justamente porque a ti te gusta. Eso fue suposición mía, lo acepto. ¿Y si ella ya pensó en volver con su ex? Mierda. Eso también sería un problema la verdad. ¿Que onda el metro hoy? El tipo de aspecto tétrico y la vieja de al frente ya se aburrieron de esperar y se fueron, sería cómico ver a esa vieja andando en bicicleta para su casa. Mejor me siento. Este tipo de al lado, el del diario, me recuerda a alguien. ¿Que la Kenita no se casa con el Zamorano? Increíble, van a estar hablando de esto meses. Quizás la Kenita también lo quería como amigo no más. 
-Se demora ah- Ese fue el viejo del otro lado, gírate y respóndele algo. 
Eh sí. Vaya que ando creativo hoy con mis respuestas. ¿Que encontraron 5 mil kilos de pasta base en La Granja? 
-Pareciera que se acaba el mundo con la forma en como llueve ah- 
Mueve la cabeza idiota, apresúrate. Ajah eso parece. Es definitivo, Pinochet se robó plata del estado, viejo reconcha... 
-Tiene paciencia usted joven ah, es raro ver eso a su edad-
Bueno sí usted lo dice (tire una carcajada para parecer amistoso). Y ahora anda en Inglaterra logrando el asilo politic... 
-Me harté, ya llevo más de tres horas aquí, un gusto joven, ojalá no se muera de viejo esperando-. 
Apresúrate y sonríe. Hasta luego. Haber que dirán los Pinochetistas ahora. El viejito parece estar impresionado con algo ¿por qué se habrá detenido mirando la vía del metro? Bueno echemos un vistazo. -Puede usted creerlo, se esta inundado por lo menos hasta unos sesenta centímetros  Y era bastante increíble, nunca hubiese pensado que una lluvia repentina pudiese haber cubierto casi toda la vía de agua, inimaginable. Debías haberle respondido algo al viejito ese, parecía que se fue molesto. ¿Y si el mundo no quiere que yo piense que vuelva ese sentimiento que sentía por ella? El metro y la lluvia están confabulando en contra mía para evitar que vaya para su casa, que tal si es una señal, yo no debería estar aquí. ¿No es ese el viejito? ¿Pero que está haciendo? ¿Qué hace con un bote inflable? No me digas que intentará... Si, ya esta remando por la vía anegada de agua, genial. De seguro llegará antes que yo. ¿Realmente quiero llegar? El tipo del diario ya no esta, ahora que lo pienso me he quedado solo en el anden. ¿Es eso un cadáver lo que flota por ahí? Mierda lo es. ¡Pero que chucha esta pasando! ¡Y lo peor es que no para de llover y aún no llega el puto tren! ¿Ese cuerpo lleva un ramo de flores? ¿Son flores no cierto? Si que lo son. Genial, ahora resulta que así terminaré yo acaso. Suficiente, me largo de aquí. El mundo no quiere que vuelva, ya entendí el mensaje, ella es perfecta, es una modelo, es el prototipo de porrista ideal, de un 11, y yo un pelmazo destinado a "otras cosas más bajas". Es mi destino no estar destinado a ella. NO. No soy un personaje hecho en cinco minutos de algún guión de pelicula gringa mala. No soy un maldito griego en una tragedia griega, con esas coronas de hojas de olivos, o que sé yo de que serán, griegas. No existe el destino, no existe una naturaleza determinada que deba seguir, no soy una lavadora que debe obedecer al pie de la letras lo que dice su manual de instrucciones. Soy un humano, el hijo bastardo de Dios que deambula sin saber que tiene que hacer con su vida. Estoy asqueado de esto. Al diablo con Dios, yo haré lo que quiero hacer, quizás eso era lo que quería Dios de nosotros, o quizás no. No importa. Iré cueste lo que cueste a su casa y le gritare que la amo. De algo que me sirva la natación. El agua ya me esta llegando a las rodillas y no hay vuelta atrás. Esta fría el agua pero no me importa, nadaré lo más rápido que pueda, no me importa lo oscuro que puedan estar los túneles que deba sortear, pero que mierda que es esa luz, me estas hueviando que es el metro, mierda, mierda ¡Mierda! Date la vuelta imbécil y nada con tu vida para esquivarlo. Me esta alcanzando. ¡Nada, nada! Nada, estoy en la nada misma, tan leve e insoportable. NO. Vaya que me he puesto bipolar como ella. No puedo terminar así. Eso estuvo cerca, vaya que sí. Esto se fue al cara... 

Logró esquivar el impacto frontal y mortal del metal con su cuerpo pero lamentablemente a la velocidad que iba el tren, se levanto una columna de agua a su alrededor empujándolo ferozmente a las paredes del obscuro y lúgubre túnel. El agua lo arremetía con fiereza por todos lados golpeándolo con las vías oxidadas ya de tanto mar encima. Se le comenzó a acabar el aire en sus pulmones por lo que se desesperó de tal forma que intentó por todos los medios subir hasta la superficie sin percatarse que su pantalón se había enganchado a uno de los pernos de la vía. Movió los brazos como nunca antes lo había hecho, hasta que luego de unos segundos dejó de hacerlo. A lo lejos se escuchaba como el metro  se detenía en la estación. Por favor, deje bajar antes de subir.

Final alternativo que de seguro te gustará más.
-Hey muchacho despierta- ¿No es ese el tipo del periódico? -Muchacho te quedaste dormido, comenzaste a balbucear cosas raras como del destino y luego empezaste a agitarte tanto que te tuve que despertar, ¿te pasa algo?- Señor, ¿usted cree que debería volver a pensar, cree que al volver uno puede llegar a ser el mismo que fue cuando se marchó, cree que existe un destino que deberíamos seguir nos guste o no? -Eh joven no entiendo mucho lo que dices... Creo que deberías tratar de pensar menos las cosas y vivir más la vida.

martes, 21 de junio de 2011

Otros tiempos, otros mundos.

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La Sussy entró ese día a la sala como una diosa. La chiquita tenía un buen poto, unas gomas no tan grandes pero que a mi gusto eran suficientes te diré, aparte que ese detallito no era nada comparado con la linda carita que mostraba siempre, que siempre se hacía notar con sus sonrisas. No soy un buen escritor la verdad, todo el mundo me lo dice, pero necesitaba escribir esto en alguna parte.  Recuerdo, ¡qué recuerdo! recuerdo que se sentó al lado del guatón miguel, gordo maricón siempre se juntaba con la sussy, el muy perla, todos pensábamos en el curso que era fleto, que ser amigui de alguien así no podía permitirse. En ese tiempo yo estaba bien sólo y hace harto que no le veía el ojo a la papa. Me acuerdo que el guatón le iba a convidar de un chocolate que tenía en la mochila, desde lejos se veía bien sucio y arrugado. El metro se encontraba lleno, la felicidad de haberle ganado a Argentina era latente aún en las challas esparcidas por todo el suelo del vagón. Increíblemente pude encontrar un fierro del cual agarrarme en medio de esa turba de gente. La Susana se encontraba despeinada de tanto saltar y gritar de alegría, habíamos jugado bien pero nunca tanto, no fue un merecido triunfo pero es una victoria de todos modos. Se veía especial esa noche, había un brillo en sus ojos que le daba un tono de dulzura, como un aura de belleza que no rayaba en la castidad, claramente, pero que hacían a uno sonreír inevitablemente. La deseaba, pero sólo un poco. Sólo debía evitar mirarla. El tren se remeció fuertemente como una serpiente, de un lado a otro ondulando en las vías. Se escuchó un chirrido metálico cuando de pronto la sussy se volteó a mí con su chocolate en la boca, era rica y lo sabía, y sabía que yo sabía eso, y sabía que yo la quería, y sabía, en fin, muchas cosas. Recuerdo que ahí la odie de una forma, me emputecía que jugara conmigo. No. Me emputecía que no sólo conmigo jugará sino con medio curso, todos menos el guatón miguel que el muy barsa se había apoyado en su hombro mientras de su mochila sacaba un aparente pan envuelto en servilletas. Maraco, su mamita se lo debe haber hecho con mucho amor. ¿Amor? No, no es amor lo que sentía por ella en ese entonces, es sólo que cuando vas en el metro, con las ventanas al mundo exterior abiertas, observando como los autos se permanecen estancados, como la cordillera se despide del día y como la noche comienza a hacer su relevo, es cuando se te interpela y te transformas en ese paisaje, te vuelves oscuro, paralitico y frío, pero a la vez sensible, abierto y expectante de que algo suceda, que esa brisa congelante de afuera te golpeé de sopetón con un: dame un beso o algo parecido, es sólo eso que pasa cuando nos transformamos en nuestro entorno de manera inconsciente quizás. Pero Susana seguía ahí sin inmutarse quizás que estaría pensando…Me gustan los unicornios y los brownies. Me gusta el chocolate derretido encima de helado de crema con galletas y me gusta el calor (ahora hace frío) o algo así de seguro. Como desearía pensar en esas cosas y no en todas estas porquerías, como desearía no pensar si quiera un poco, pero no puedo mirándola a los ojos, no puedo sino pensar como sería el mundo sin ella. No podría imaginarme como sería la clase sin su presencia. Ese chocolate. Que se derretía en sus labios lentamente al son de sus ojos verdes que cantaban una canción al pasado. Guaton culiao, como deseaba ser su amigo, que me contara sus cosas, saber que pensaba, no sé, algo que la desnudara con una pizca de ilusión. Esa cosa que estaba ahora sufriendo porque su pan estaba lleno de hongos era su amigo, ese mastodonte sudoríparo, esa morsa de gran estomago era su amigo y yo sólo era un mirón más. Ya estaba cansado de ser su amigo, no quería serlo más. Estación Esperanza. Tan sólo quería decirle que me gustaba, pero sólo un poco, que qué se podía hacer con eso. No sé, algo así. Que al menos lo supiera, de lo contrario dudaba que pudiera sacarme esa idea fija y recalcitrante. Oh Susana. Oh Sussy. Ahí fue cuando me dijo – ¿hola, quieres un poco? Y tomando el pan del guatón me lo entregó coquetamente. Qué manera de jugar con uno. Nuevamente se tambaleó el metro pero esta vez tan brusco que se cayeron todos los pasajeros, el mundo pareció caerse hacia un pozo sin fondo, se hizo noche al segundo y se escuchaba como se trituraba todo. Yo apresuradamente me lo comí con hongos, cosas verdes y todo. Estaba rancio pero al menos le saque una sonrisa.

martes, 26 de abril de 2011

Happines only real when shared

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Me he dejado llevar por mi razón, me embarque en un viaje de argumentación, me faltaba algo, creía, y ahora entiendo que eso es lo que quería, lo que mi conciencia quería hacerme ver. Me he quedado varado, atrapado, atascado en mi mundo, en mi solipsismo y no se cuando pueda volver. Hay una gran fuerza que me devuelve al intentar salir, un gran torrente llamada sociedad. Todo lo que deje atrás hoy lo extraño pero se que ya no estarán, porque yo tampoco estaré más. Sólo quiero dejar de pensar, dejar de necesitar desahogar mis lamentos en este frío lugar. Espero que ellos sepan que los extraño, que de no ser por quedarme aqui obligado estaría más allá abrazándolos. Como deseo besar tus labios, acariciar tus mejillas, haberte dicho algo mientras tus lágrimas caían. Pero me he quedado inmovilizado, envenenado por mis teorías, lógicas y reformadoras. Mis piernas ya no me responden, por eso concluyo estas palabras así como este desilusionado solipsista: "Happines only real when shared"... Por más respuestas que uno tenga, no se se puede ser feliz sin la última necesidad satisfecha, la de realidad, y sólo esta puede ser resuelta, compartiendo la vida con los otros, con todo aquello que no es uno, con todo aquello que es "aquello".

lunes, 25 de abril de 2011

Sobre la "ideología" de Centro y la inevitable oxidación de la democracia

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Me gustaría que nos replanteásemos como se estructura la política, en Chile al menos, diferenciándola de inmediato de “lo político” que debiera ser lo que realmente nos importa, el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pero no solamente eso sino también la disminución a la vulnerabilidad de las mismas, pero este es un tema que no quisiera abordar ahora dada la complejidad que implica.
Me gustaría hablar sobre la estructura política que existe hoy por hoy en donde seguimos dividiendo la sala entre la “izquierda”, el “centro” y la “derecha”, concepciones absolutamente anticuadas y que ya no logran ser un reflejo de cómo está la cosa actualmente, sobre todo cuando pensamos la política como una lucha de tendencias que ha sido la idea imperante en los últimos siglos pero que ya se encuentra completamente desgastada, principalmente por lo devaluada y transformada democracia en la que vivimos. Porque cuando hablamos de izquierda ya no tenemos claridad a lo que nos referimos con ese término, se han ido disgregando los partidos en sub partidos cada uno con sus distintas burocracias, que ya hablar de uno y de lo otro es cada vez menos preciso, sólo cuando se habla de propuestas concretas uno puede definir de que bando pertenece pero no existe un discurso articulador y se debe principalmente por la existencia de esta “ideología de Centro” que era de esperarse que surgiera de los sistemas democaticos pero que serán sin duda el factor decisivo en sus caídas. ¿Qué es esta ideología? Un pensamiento mediocre básicamente cuyo único valor defendido es el acuerdo o el contrato, algo propio del mundo empresarial, ya que su única intención es concertar pactos entre un partido y otro para generar treguas o consensos rápidos que permitan el avance de ciertas políticas o tendencias. En una democracia desgastada, los que gobiernan no son los elegidos por las mayorías sino aquellos que hacen creer que generan acuerdos entre una mayoría, esto genera que existan una disociación del Estado con la gente y con los propios partidos. Hoy no se necesita un partido para generar un impacto político sino una línea programática en que por medio de negociaciones inconscientes entre diferentes bandos, se convenza mediocremente a la gente que se está incluyendo y generando unidad ¿Pero a que costo? ¿Realmente se forja unidad o sólo incoherencias que venden más que un discurso consecuente?


Considerar la democracia como una lucha de tendencia, en su sentido más idealista y originario, implica que se diferencien las distintas tendencias a un punto en que se les consideren “contrarias”, de ahí la distinción de la izquierda con la derecha que resulta esperable pero profundamente inconsistente a mi modo de ver las cosas sobre todo porque siguiendo la lógica de la ideología de Centro, la cual carece de contenido alguno, sino que es una ideología basada en sólo un valor, el del acuerdo, con la única pretensión de llegar a la mayor cantidad de gente, se esta generando que las personas ya no logren distinguir las diferencias que existen entre un partido u otro, es así como la DC se funde con RN o podemos ver que para determinadas propuestas los comunistas estrechan mano con gente ligada a la derecha. Esta confusión refuerza la misma tendencia de centro ya que al existir esta nula diferenciación provoca que la gente se guie más por el carisma de los líderes que por los pensamientos que se supone que deberían representar. Esto es sumamente perjudicial si seguimos entendiendo la democracia como tal ya que en tiempos como los nuestros en que se espera que se instaure un sistema libre de votación con inscripción obligatoria genera incentivos a que la gente sencillamente no vote y esa es una realidad que es muy presente y que la gente no nota la magnitud del asunto, basta que averigüen cuanta gente votó el año pasado para darse cuenta que no es sólo alarmante la cifra, sino que demuestra e implica una serie de factores que me hacen temer de lo que pueda suceder más adelante. No en un sentido de que se venga el fin del mundo, pero si en el sentido de que se están generando las instancias para que lideres autoritarios lleguen al poder, por suerte tenemos un congreso “solido”, pero el hecho de que la estructura de la política haya cambiado a esta ideología basada en acuerdos o en pactos hace ya algunas décadas, está sacando a la luz una nueva forma de hacer política, la reconocida forma del díscolo. El hecho de que muchas universidades se estén forjando movimientos que básicamente vienen a reírse de los otros movimientos y de cómo se está haciendo la política demuestran la pérdida de esperanza en la configuración de la democracia actual, en el agotamiento de este imperio del mal llamado “centro” que ha planteado la interrogante por la diferenciación de tendencias que sería lo necesario en estos días, si es que nos ponemos en el supuesto que la democracia es el mejor sistema político hasta ahora. Así como muchas esferas de la sociedad han internalizado la lógica del mercado, la política no se escapó, por ello que de la libre competencia entre ideologías (que ha quedado demostrada que “libre” sería la peor palabra para denominarla) pasamos a un monopolio de las mayorías por este centro, que en su fin de concretar acuerdos renegó justamente el contenido, lo político, para afianzarse en el poder absorbiendo vagamente un poco de las demás tendencias algo sumamente dialéctico y casi marxista o hegeliano si se quisiese.
La defensa clásica del Centro frente a esto es básicamente que los extremos no son buenos para nadie, que el radicalismo de ciertas posturas enceguece a la gente y llevaron a estas a cometer los crímenes de las guerras mundiales o de la dictadura. Bajo ese discurso se ha instaurado la imagen del sube y baja de la política, en que si queremos crecimiento, necesitamos estabilidad, y la única tendencia política que lograría eso en teoría sería esta ideología centrista que se ubicaría al medio supuestamente entre ambas posturas. El gran error de esto es y que refleja lo ineficiente del término "centro", es que la estabilidad no se encuentra en los acuerdos concertados mediante negociaciones, es decir, no porque incluyamos en nuestros ejes programáticos algunas propuestas del contrincante le estaremos dando mayor equilibrio a nuestra propuesta sino que precisamente llenan de incertidumbre e incongruencias a todo el proyecto de determinado candidato o partido. Obtener equilibrio en una democracia, se logra mediante el respeto por la diferenciación política de hecho, el respeto en los resultados democráticos, es decir, de conseguir un triunfo electoral un determinado grupo, la mejor forma en que yo le puedo dar estabilidad al sistema es aceptando la derrota y no copiando o incorporando propuestas del rival, logrando así precisamente la diferenciación necesaria para poder distinguir la rivalidad existente. Pero cuando el fin se prostituye en pos de convencer a las mayorías en base a discursos neutros todo eso se va al carajo, y es lo más probable que suceda en todo los sistemas democráticos ya que al fin al cabo una estructura política sólo viene a solventar la pregunta ¿y a quién le damos el poder y cómo se lo damos? O sea que no viene a ser más que un método, impreciso pero validado aparentemente por la mayoría, de cómo distribuir este poder, entiéndase este como por la facultad de tomar decisiones, entonces es muy esperable que en un sistema democrático en donde todas las tendencias políticas desean instaurar su postura busquen los mejores medios para hacerlo terminando finalmente luego de una hiper-racionalización que inviertan el fin por el medio, llegando a imperar una ideología (que ya queda claro que de ideología tiene bien poco) que más que instaurar una tendencia, busca ganar elecciones siendo el mejor modo para ello el concertar acuerdos entre negociadores. Los invito a reflexionar principalmente, a encasillar las posturas políticas ya no por su aparente “radicalidad”, ya que sólo en la forma en cómo ciertas posturas instauran su pensamiento en la sociedad, por ejemplo con violencia o por votos, podemos definirlas como radicales o no, así hasta el partido más de centro puede ser extremista y autoritario.




La diferenciación debe radicar en su contenido por sobre todo y estos no debiesen por qué ser antagónicos necesariamente, ya que lo político no es más que lo que cada hombre cree ver al alumbrar una misma pared infinita con una vela, el pensamiento; cada persona ve ciertas cosas distintas pero de la misma forma logra ver dichas cosas, por lo que el hombre de centro, aquel que a pesar de que puede iluminar el cuarto, prefiere apagar su vela y escuchar algo a cada uno de los otros para así formarse una idea incoherente y nada de propia. El criterio de lo radical entonces ha sido un invento de la ideología del centro para ocultar la necesaria diferenciación que debiese existir en cada pensamiento político. Por último es importante destacar creo yo que esa diferenciación, no debiese ser entendida en términos confrontacionales, el hecho de que haya existido el comunismo y el liberalismo como exponentes de la guerra fría, como un mundo bipolar es sólo un hecho dado por el azar y no por ello vamos a entender que uno forja al otro y viceversa en términos de contenido. Más sencillamente dicho, el comunismo no defiende la idea de lo comunitario por estar en contra del individualismo del capitalismo sino que son posturas que surgen autónomamente pero que luego muchas veces se les considera como en función de la postura “contraria”, en ese sentido no podemos definir dos polos políticos sino una variedad de interpretaciones en cuanto al contenido de la sociedad que nos hacen creer a veces que el comunismo puede ser muy parecido al tradicionalismo campesino así como al anarquismo con el neo liberalismo de hecho. Es por ello que debemos superar la política anticuada medieval de la izquierda, derecha y centro, en ningún caso para llegar a una democracia oxidada por una ideología de centro mono-política sino, desde nuestra perspectiva, a una multipolítica que respeta las diferencias de contenido y las mantiene firmes frente a las elecciones democráticas.

viernes, 22 de abril de 2011

Abrí mis alas

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Siento un profundo dolor punzante y mortal. El silencio esta haciendo del pasado, mi pasado. Mis manos están cansadas ya con arrugas de ser nada más que manos. El pensamiento se sumerge en un inmenso lago en que se hunde raudo a pesar de ser liviano como una pluma y va cayendo, y se va desmoronando, y se va observando a si mismo como se derrumba en sus preceptos, lamentos y deseos. Ya no fui lo que quise ser y jamás lo seré. Sólo me queda ese sólo. Ese último solo, aquel monologo de mi vida que nunca tuve, en ese fluir de mi conciencia, en ese lloriqueo de niño mimado que sólo grita que lo escuchen por un segundo y que sus palabras queden en la memoria de quién escuché tan sólo unos segundos, nada más que unos segundos. Nada más que unos segundos. No volveré jamás, ya no hay vuelta atrás, ya no existe lo que dejé allá ni lo que soy más acá. Me doy asco, la nausea me vuelve a poseer y ya no doy más y sube la adrenalina y la penicilina y la miles de rumbinas y licinas y tantas palabras que ya se me pierden con el mundo, lloran ahora por no significar nada, por ser unas angustiosas niñas abandonadas a su destino, esperando que aparezca otro que les de de comer, otro que no sea yo. Pido lastimeramente lo que nunca he optado hacer. El riesgo es irracional, visceral y monumental. Pido que me muevan el pie, famélico y desvanecido, exijo que me despierten de este sueño tan misterioso y lamentable, que ya no lo quiero, que juro que ya no sostener ni en mis peores pesadillas... Tan sólo unos segundos, tan sólo los últimos, los finales, los catárticos, tan sólo los eternos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Distancias y vacíos

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Hoy se ha puesto fea, se ha pintarrajeado toda la cara para salvar la apariencia, para que todos digan lo fea que se ha puesto. Estoy a metros de ella, ha sólo diecisiete puestos de distancia, pero que mal maquillaje. Trata desesperadamente de esconder sus alas de ángel, con unos colores oscuros y su ropa de vieja. Se ha puesto tacos, pero que diablos puede hacer ella con tacos. Tiene una expresión de enojo, entre enojo e ira, no lo sé. Debe haber terminado con su pololo, o vuelto a reconciliarse y vuelto a peliarse. Tal vez. Se ha amarrado el pelo dejando revelado su cuello, ese cuello imaginario e inmenso que sueño recorrer a besos. Estoy a catorce puestos de ella. Sus ojos verdes son tan perfectos, tan asquerosos con ese chillon amarillo que delinea sus pestañas. Deje de lado mi cuaderno en el anterior puesto, pero ya esta demasiado lejos como para volver, si no regreso con ella no tiene sentido. A siete puestos de ella. Amo su fealdad, amo su aparente felicidad. Tranquilízate no te vuelvas a obsesio... cuatro puestos. Veo que hay plumas debajo de su asiento, el imbécil que esta al lado no lo nota. Es imposible, el mundo es imposible tal parece, es todo lo que no debiera ser, y lo que es que es resulta ser todo lo que no queríamos que fuese, el mundo es ficticio, la realidad es una ensoñación sólo hasta nuestras expectativas son más reales que, tres puestos, lo propiamente real. No tienes opción, no has hecho nada, estas flotando a la deriva del mar. Sí, y eso me ha traído hasta acá. Me lavo las manos, no he llegado al segundo puesto por nada, por ese ideal, por esa quimera maléfica que se encuentra anotando apuntes a centímetros de mi. No existo para ella, es decir, no existo para mi, en consecuencia, existe el vacío. ¡¿Cómo podrían haber distancias en el vacío?! Es hermosa, sus delgadas y suaves manos, la delicadeza de sus labios y sus tiernas mejillas. Se sacude y caen más blancas plumas al suelo, le pica la espalda, se mete la mano por debajo de su falda, con dificultad saca plumas de la nada. Curioso como el mundo a pesar de no ser verdad, nos genera tanta comeson, no sé si sera por su contradicción o por lo inadmisible que suena que seamos partes de mi sueño, de mi yo durmiente. Despierta, estas a un puesto. Se ha puesto bellísima, se ha desnudado a mis ojos para desocultar su esencia, para que todos digan lo sencilla que se ha revelado. Estoy en su lugar. Por la chucha, que fea me veo, se me corrió el maquillaje. Otra vez ese tipo de allá me esta mirando como un psicópata. Al menos esta lejos de mí, a diecisiete puestos. -Perdona me perdí ¿cuál fue la última idea del profe?-

jueves, 3 de marzo de 2011

Quería ser

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Quería ser astronauta pero luego me dijeron que era muy peligroso para mí, que si se te abre un orificio en esos estrafalarios cascos, te entra un gas muy hediondo que hace que tu nariz se vuelva naranja que a su vez hace que se te caigan todos los mocos que tienes en tu cuerpo hasta morirte. Me gustaban los dulces pero mi madre siempre me los escondía por diferentes lugares de la casa, igual los terminaba encontrando por ahí  pero como los tenía contados me descubría al instante y los volvía a cambiar de posición. No deseaba estar en el mismo curso que el  de Joaquín pero la tía nos puso juntos igual, luego nos hicimos amigos.  Me gustaba cuando mi profe de historia me contaba la historia pero mi padre me decía que no existía la historia. Soñaba con el día en que no tendría que volver a soñar con otra sociedad, sin embargo, pareciera que de sueños vive el hombre o, dicho de otro modo, es algo raro que sueña que vive. Quería estudiar Arte y comunicar algo, pero por temas financieros quedé en ingeniería comercial. Mis lecturas de verano siempre me complacían, por eso cuando leo recuerdo esos soles. Me gustaba la Natalia, pololie con la Matilde, me casé con Javiera. Nunca quize casarme a los 30 años pero con un hijo en camino y toda su familia encima, no había nada que hacer. El comunismo, el anarquismo y el socialismo me hacían mariposas en la guata pero nunca estuve muy seguro de si eran mariposas. Soñé con trabajar en algo para la gente, algo que le llaman "servicio público", pero para conseguir dinero finalmente me metí a una empresa internacional de marketing que en realidad hace lobby con los diferentes gobiernos latinoamericanos y que más que ayudar se encarga de calcular quién merece créditos y quién no (quién merece morir atormentado por deudas). Solía tener verdades, ahora tengo la seguridad de que no lo eran, pero solamente eso y no sé si me basta. Creía en Dios pero al final descubrí que era un viejo barbon vestido de rojo que deja huevitos de chocolate por mi patio en una infinidad de días en que toda la gente cree que le hace falta algo o les hacen creer eso. Acostumbraba a pensar que iba a conquistar mujeres, a que iba a vivir la vida como caballo, que sería de esos que tu dices "son el alma de la fiesta" pero termine amargado escribiendo en blogs en vez de estar "ahí afuera" en lo que llaman "mundo". Quería una niñita, me dieron un hijo. Quería ser quien soy, pero me quede pegado en la pregunta por el quién. Anhelaba autoconvencerme de que ese mundo existía pero tuvieron que convencerme a la fuerza. Siempre ha sido así, uno nunca esta seguro de nada cuando todo lo de afuera te empieza a obligar a tomar decisiones, eso es lo que llaman libertad, deberían encerrarla por criminal. Creía en mí. Necesite llorar, mas no pude ante tanta adversidad. Soy el hombre de las esperanzas frustradas, tanto que esperaba que no lo sup(us)ieras pero ya basta con el titulo para que mis utopías se vengan abajo, o quizás no abajo, quizás no se vayan. Quizás están ahí. Solía creer eso. Debería escribir mi autobiografía. Quizás todo esto sea un pretexto, una escusa, una argumentación, una replica infame de un tipo que nunca se movió. Ese es tu problema, que no haz hecho nada. Que se dispuso a cuestionar sus actos para terminar sin terminar nada, valga la redundancia. Para acabar acabado. Puede ser o simplemente fui alguien con grandes expectativas de su vida pero con muy mala suerte.

Biografía "no autorizada" de alguien que, al parecer, ya es un adulto, que le corresponde serlo y que corresponde serlo.

domingo, 13 de febrero de 2011

El sótano

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Dedicado a mi leal confutar, 
que ya van cien guerras ganadas en él.


Dejó estacionado su auto frente al jardín, cada vez que lo veía le parecía que las flores lo saludaban con sus pétalos proyectando un increíble brillo primaveral independiente de la estación en la que se encontrara (tampoco era de esos que se acordaba si estaba en invierno o en verano, sólo flotaba mirando las hojas caer y florecer como la mayoría lo hace en su inconsciente). Abrió la puerta del coche y con cuidado de no pisar un charco de lodo que se encontraba justo al lado de la puerta se bajó del auto, caminó unos pasos admirando los maravillosos cardenales que se agitaban con la brisa de la noche hasta que llegó a la gran puerta de madera luego de cruzar tres escalones. Sacó su reloj, era la hora precisa para tocar el timbre. ¡Pero qué sorpresa! Sabía que vendría algún día Miguel, pase, pase, adelante. Muy amable señora… Amalia, Miguel, Amalia, si no es tan difícil hombre y lanzando una carcajada se fue a la cocina raudamente a ver que exquisitez hacer para su visita. Miguel la acompaño dejando su abrigo en el perchero. Sabes, tengo castigada a la Sabina, la cabra chicha se ha portado súper mal y hoy quería salir por quinta vez en la semana así que le dije que no, que ya estaba bueno ya, que se iba a quedar toda la noche encerrada en su cuarto, que no podía estar saliendo todas las noches así como así, créame que ella no es así siempre, yo creo que desde que se separaron que anda media rara vera, ya era hora de que viniera a visitarnos, está arriba, de seguro que lo esperaba todos estos días. Sabina, repitió para sí mismo y luego pregunto por su esposo a la mujer. Miguel, cuantas veces tengo que decirte que… Ah si ya recuerdo, cuanto lo siento lo de su marido, vera que no todos los hombres somos así. Ya lo creo, usted es un amor de persona, vaya a ver a la niña, que espera, supongo que vino a… No, no, con su hija ya cerramos esa historia, acabó bien todo sabe, sólo venía a pedirle algo a ella que necesito urgentemente, me permite. Si, si, vaya no más y bueno si puede, piénselo un poquito más si yo sé que ella en el fondo, muy en el fondo lo sigue queriendo. Las escaleras le parecían incomodas, los escalones eran muy angostos, apenas cabía la mitad del pie y siempre terminaba golpeándose la frente con el techo que a la vez era muy bajo en el segundo piso. Debo anotar eso para la próxima. ¿Miguel? Se escuchó de la habitación del fondo del pasillo con puerta rosa. Espera aún no entres. Ya ahora sí, adelante. Abrió la puerta y se encontró con la novedosa rutina de un cuarto celeste con algunos peluches y libros en unos estantes, una pequeña tele un armario de madera al costado  y una gran cama en donde se encontraba la mujer más linda que había visto en su vida, quedó perplejo, no la recordaba tan hermosa. Y bueno que te trae aquí, ya te dije que no quería que fuéramos amigos, eso siempre termina enredando las cosas y tú ya sabes que… Hola Sabina, como estas, yo sólo venía a pedirte que me devuelvas ese cuento que te escribí hace tiempo no sé si recuerdas. Como no me voy acordar de él si fue casi el único regalo que me hiciste Miguel, que raro llamarte por tu nombre a todo esto, aunque no me acuerdo mucho de que se trataba si después de todo han pasado años desde que me lo escribiste y recuerdo que no fue muy… agradable o al menos no era nada muy cursi como yo podría esperar y lanzando una carcajada desvió la mirada hacia la ventana por la cual se veía la suciedad del edificio contiguo a su casa. Entonces no tendrás problema en devolvérmelo. Cosa que se regala no se devuelve pues ya tú sabes la regla. Créeme Sabina que lo necesito, tú también sabes como es mi memoria, necesito que me lo devuelvas, necesito un recuerdo de ti, algo así como una representación de tu persona que dure para siempre, me comprendes. ¿Y no puede ser una foto? No, demasiado inmóvil y maleable. ¡Un video entonces! Demasiado sínico y teatral, no,  tiene que ser eso, por favor Sabina no es mucho lo que te pido. No te puedo complacer con nada eh Miguel, para eso por último llévate mi cuerpo a ver si te conformas, de seguro con eso quedas feliz. Ambos rieron y ella comenzaba a pensar como hacían el amor en ese entonces. -Miguel, Sabina, ya está lista la cena- se escuchó desde el primer piso  luego de una hora como pensaba Miguel.  Sabina le devolvió el grito a su madre diciendo que no quería comer por esa noche. Bajó entonces solo el joven y se sentó a comer con naturalidad. Verdad que es preciosa mi niña, pero tan mal criada que me salió. No diga eso señora a… a… Amalia, si es una ternura su hija pero simplemente no congeniamos, digamos que yo soy Aries y ella Géminis, no hay por dónde ve. Así que no hay caso eh, anda la cabra lesa,  ¿Al menos le dio lo que usted necesitaba? ¿Qué cosa? Ah sí por supuesto, me dio mucho más que eso de hecho sabe, si su hija es un amor y aprendí muchas cosas de ella, yo sólo he tenido dos o tres relaciones en mi vida, la verdad es que ya no recuerdo cuantas fueron pero sé que fueron bastante pocas por lo que soy muy poco experimentado en eso del amor y el matrimonio, y en verdad me gustaría darle las gracias por la hija que crió, fue muy leal y tierna conmigo, de eso estoy profundamenteAh no siga Miguel que me va a hacer emocionar, si yo sé que la Sabina es una gran niña, que niña, si es toda una mujer ya. Bueno señora Amalia, me debo ir ya se está siendo tarde y no quiero interrumpir más su noche, a las 22 con 45 dan una película romántica de esas que a usted le gustaban creo. Miguel a mí siempre me han cargado esas películas cursis, más me gustan las de no sé cómo llamarlas, ¿familiares? De esas en que se muestran los verdaderos problemas de la gente común sabe, el otro día vi una que se llamaba, cómo era que se llamaba… Bueno señora, en ese caso a las 12 con 5 dan en el canal 9 una película de George Marshall como de ese estilo que usted me dice, ya me debo ir en verdad, no la molesto más. Oh cuanto lo siento, si usted no molesta pero si se tenía que ir  me lo hubiese dicho. La cena estuvo deliciosa, como siempre en verdad, si algo extrañare sin duda serán sus manos y su atención, muchas gracias por todo en verdad. Y tomando su abrigo del perchero se retiró nuevamente a su vehículo, miró el reloj y se dijo a sí mismo: estoy algo atrasado.
Ya no había casi nada de tráfico en la autopista, domingo por la noche nadie quiere salir, supongo que todos quieren estar en casa con sus familiares disfrutando algún pavo asado o algo por el estilo. Mi familia, mis amigos, como los extraño, estarán en mi casa al llegar, como siempre, como nunca. Buenas noches estimadísimos radioescuchas estamos en la 93.5 en el dial AM colocando las canciones que a usted le gustan. Comenzaba la melodía alegremente, no la conocía, pero la tarareo igual. Aparco su auto en la cochera, prendió las luces. Tengo que ordenar esta pocilga, estaba lleno de cajas y herramientas que alguna vez ocupó. Prendió las luces del sótano también unas luces rojas bien llamativas y comenzó a arreglar unos muebles que estaban molestando la pasada. Una vez despejada la entrada volvió a su auto y sacó del maletero el cuerpo desnudo y sin vida de la joven Sabina. Le acaricio la mejilla y la levanto con sus brazos. La llevó hasta una enorme reposadera dorada al fondo del sótano  en donde había una gran pintura de la misma Sabina adornada con cardenales y luces de neón. Se quedó observando su vagina con gran deseo, sería la última vez que haría el amor con ella, y la primera vez con el cuerpo de ella. Fue bastante diferente a como solían hacerlo, ahora por razones obvias él tomaba el control, cuando solía ser todo lo contrario. ¿Te gusta? Te gusta así, si yo sé que sí, ¡te he dicho que no te muevas mierda! Una vez ido al interior de ella, y de haber besado cada parte de su cuerpo gritó a los otros personajes que se encontraban allí, sin vida, sin aire corriendo por sus cuerpos, sólo la plástica piel embalsamada que quedaba de ellos en diferentes atriles, en diferentes posiciones, todos con su nombres grabado en alguna parte con alguna descripción de quienes eran. Manuel, mi padre, un ebrio hijo de puta, me pego varias veces. Marcela, mi madre, sus cabellos eran suaves como la seda. Felipe, mi mejor amigo, estuvo y estará para siempre conmigo. Ignacio, David, Constanza, Cristina, etc.
Sentimos informarles radioescuchas de que una muchacha se perdió antenoche, a eso de las 10:30 de la noche, la policía dice que la joven habría escapado por la ventana de su habitación mediante tres sabanas amarradas mientras su madre se encontraba conversando con el ex de la joven, de ahí se perdió el rastro de ella. Según Amalia Vergara, la madre de la mujer, la niña lo único que quería era ir a una fiesta que se encontraba cerca de la estación de ferrocarriles, a pesar de que la había castigado el mismo día, pero nadie en la fiesta la vio llegar, el principal sospechoso sería su nueva pareja, Matías Casanueva, a quien se le encontró en el hogar unos cabellos de la niña y un misterioso cuento que según se dice se lo había escrito hace poco como un regalo en donde narraba como mataría a la muchacha, es decir, que la niña estaría consciente del hecho, si es que la teoría es cierta claro. El cuento,  por fuentes extra oficiales partía algo más o menos así: Sacó su reloj, era la hora precisa para tocar el timbre. ¡Pero qué sorpresa! Sabía que vendría algún día Matías, pase, pase, adelante. Mejor dejémoslo hasta ahí señor director, sólo diremos esta frase ya que después el cuento se tornaría cada vez más y más macabro hasta contando con un suceso de necrofilia. La madre de la niña está destrozada y ha puesto un millón de pesos a quién tenga información al respecto, Sabina seria una chica rubia de 20 años, de pecas, ojos café claro y debía de andar con su pijama rosado, contactarse al 5674345, es todo por hoy. Los dejamos con Wynton Marsalis, esto es: Angel eyes.

martes, 25 de enero de 2011

Mi soliloquio del fin de mi soliloquio

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Y allí estaba sentado yo. Como siempre. Prendí la tele y aparecía yo en las noticias del canal 5. El hombre es el único ser que puede aparecer en una caja y verse a sí mismo fuera de ella, a la vez, como si nada. Una horrible tragedia dejó 12 muertos de los cuales 12 de ellos éramos yo… Me deprimían todas las noticias malas, a diario moríamos alrededor de 160 en todo el planeta, y ahí es cuando me viene la sensación de culpa porque me digo a mi mismo ¿alguien debería morirse en este mundo apestado de nosotros no?... Pero ahí salgo yo nuevamente diciéndome a mí mismo que no puedo pensar así que cada yo es insustituible y toda esa basura moralista que me he vendido siempre. Luego dije por las noticias que mañana se acababa todo, no me asuste. ¿Algún día se tenía que acabar todo no? Y bueno después empecé a hablar de deportes,  mi equipo le gano a mi otro equipo, es raro sentir la victoria acompañada de la dulce derrota. Apague la televisión, ya estaba cansado de mí. Me recosté en mi cama mirando al techo pensando en lo terrible que va a ser morirme aunque sin miedo, en verdad te lo digo, era más por la cuestión de la sangre y todo eso que siempre me he dicho que sale cuando me corto con algo afilado. Me sumergí en un sueño bastante raro mientras estaba en eso. Todo mi mundo era el mismo, pero había sujetos, unos bien parecidos a mí y otros completamente diferentes, que no hacían lo que yo hacía tanto así que me entró una sensación rara, como incomoda pero vivamente sentida, como una angustia. ¿Angustia? Nunca había oído esa palabra. Me desperté y me encontré conmigo en mi cuarto. Me dije –Hola, en que andas- y me respondí que me había quedado dormido mientras pensaba en el fin de todo. –Va a ser duro ah pero algún día tenía que pasar- Me conteste. Me conté sobre el sueño que tuve, sobre mi sueño, pero resultó que yo también lo había soñado días atrás. Quedamos pensativos por un momento.  Me llame por celular y el ringtone rompió todo ese pensar. – ¿Hola que tal, nos juntamos a conversar hoy?- No, me dije, tengo visitas en la casa (me sonreí). –Vamos, no viste las noticias me muero mañana y tú con que tienes visitas, será la última vez que me vea no seas así contigo-. ¡Hey entiendo que quiero verme, pero quiero  que entiendas que yo hoy tengo visitas, una visita muy importante! Me reí de mí mismo.  – ¿Visita muy importante digo, acaso sería otro yo? porque no me imagino otra persona posible- Me dije con un tono burlesco bastante irritante. Está bien, puedo venir un rato pero sólo un rato, ¿me entiendo bien? –Perfecto voy en camino- Y al instante estaba yo tocando la puerta. – ¡Hola, que hubo! Donde esta esa visita, mi visita…- Nuestra visita dirás… -Si eso como digo- Bueno estoy en el cuarto de invitados, donde más podría estar. Así que fui a conocerla para llevarme la ingrata sorpresa de que era yo mismo. Hola, en que andas… Rayos ¿para esto me hice venir? Yo me advertí, si, si ya recuerdo… En fin quería conversarme sobre algo, resulta que hoy tuve un sueño muy raro y creo que sé a qué se debió: ¡Estoy soñando! ¡Ni yo ni mis otros yo existen! Sino que existen otros… Me mire con cara de incrédulo. ¿Otros? ¡Otros yo, estamos llenos de nosotros no te has dado cuenta! –No, me digo que hay OTROS, distintos a mí- Me paralicé y me paré, yo también hice eso y yo igual lo hice por seguirme. Me puse a pensar en cómo despertarme entonces y llegué a la conclusión que la única forma de despertarme era cayendo en el sueño más profundo, el de la muerte. Tenía un poco de pastillas para dormir en mi botequín, las suficientes como para morir por sobredosis pero no iba a poder permitirme morirme solo. Así que fui al patio de mi casa donde estaba yo y también yo y cientos de otros yo, todos con su cantidad considerable de pastillas. Las engullí todas de una y el cielo, que parecía ser azul, comenzaba a tornarse negro y a girar y a girar y a girar y a girar. Lentamente me fui cayendo en un torbellino de emociones en donde veía como yo me iba cayendo por otros torbellinos de emociones cayendo sin vida desde grandes alturas, reventándose mis cabezas por los impactos sonoros y aterradores de mis caídas hasta que el torbellino me soltó y en un santiamén me maté.

domingo, 23 de enero de 2011

¿Acaso usted esta pensando en la inmortalidad del Cangrejo?

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Más conciencia, más mortales. ¿Le temes a la muerte? Deberías agradecerle, ya que por ella temes, sonríes y vives. ¿Deseas ser inmortal? Pues olvídate de quien eres, de dónde vienes y hacia dónde quieres ir, en fin, de que tienes algún fin, ya sea teleológico como temporal y material. Olvídate hasta de olvidar. Sumérgete en la nada suprema, en la a-conciencia, para desconectarte de una vez por toda de la realidad. Pues la realidad no existe a los ojos del inmortal, un Dios no puede soñar. Date cuenta que el hombre sólo crea apariencias, las interpreta y las transforma en mascaras; actúa con ellas y (sobre) vive en este escenario logrando a ratos escaparse de sí para ser un humilde espectador, fundido en lo incomprensible, en lo barbárico, en lo ininteligible. Después de todo, somos dioses para las hormigas y como no conocemos a una hormiga filosofa nos dedicamos a matarlas. La muerte nos da la conciencia o mejor dicho, la conciencia nos da la muerte, envuelta en pañales desde que nacemos, crece a nuestro lado hasta que en el momento oportuno o inesperado para alguno, ¡Zas! De un golpe nos lleva. ¿Qué sentido tiene querer ser inmortal, si cuando lo seamos ya no podremos ser conscientes de nuestra inmortalidad? No, ya no quiero serlo, quiero ser la mierda de actor que he sido siempre de esta mierda de obra teatral, quiero ser insustituible, un infinito dentro de un cuerpo finito, una dulce contradicción. Todo se reduce a la misma aporía. La condición óntica-ontológica es la madre de todas las dictaduras. Ya no quiero respuestas, sólo quiero maravillarme con la gran pregunta que el cangrejo nunca ha concebido. 

sábado, 22 de enero de 2011

Diálogo personal

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No debo, no puedo, no quiere. No debo, no puedo, no quiere. No debo, no puedo, no quiere. Eros sigues siendo esa cosa rara de mis desvelos. Como la alegre utopía con el pesimista, como la falsa liebre con el vertiginoso galgo, como el absoluto ser con la dulce filosofía, como simplemente ella conmigo. Explícame, qué hice mal. No debo, no puedo, no quiere. Sabe bien porque digo todo esto. No existe verdad, que no tenga algo de falsedad, decía alguien por algún lugar. Amor y todo lo demás. No debo, no puedo, no quiere. Repite y repite mi súper yo sentado en su pedestal de oro. Curioso es lo prohibido, deseable es lo negado, excitante es lo incorrecto. Me niego a pensar que es por el egoísmo, no debo, no puedo, no quiere; aún teniendo muchos argumentos. “Quién tiene la autoridad para decirme lo que debo hacer”, “Quién tiene la inmortalidad para decirme lo que no puedo hacer” y  “Quién tiene su amor para decirme que no soy yo”. Ególatra como siempre me golpea en la mejilla mi orgullo. Respondí a la última interrogante nada más que con un: Él. No debo, no puedo, no quiere. No debo, no puedo, no quiere. No debo, no puedo, no me quiere. No debo, no puedo, no quiere. No debo, no puedo, no quiere. Entonces hice lo que debía hacer, todo lo que en mí dependía para verla sonreír y empecé a flotar como una pluma manejada por la brisa de la mañana, paseándome por el mismo rincón de siempre, ya que después de todo “No debo, no puedo, no quiere”. No es egoísmo la razón sino precisamente el diablillo del amor.Todos tenemos infinitas oportunidades, hasta incluso yo.


sábado, 8 de enero de 2011

Buen gusto

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Los extrañaba, tiempo que no los veía. El flaco seguía siendo igual de flaco pero ahora más alto lo que  hacía resaltar su flaqueza y Martínez ya tenía barba, te lo juro, ni yo lo podía creer. Sus correspondientes preguntas sobre el tiempo, la ausencia, sobre el olvido, nuestros olvidos, de metas y utopías, en fin, de nada importante. Se consumía el quinto cigarro cuando se me acerca el Ramirez para preguntarme por mi futura novia. Me daba un poco de lástima que me lo preguntara él, me había enterado hace unas semanas que su pareja lo había dejado con todas sus pilchas en la calle por patas negras, bueno él se la busco no más. (Risa) Bueno todavía no la encuentro, ojalá que aparezca pronto. Se sorprendió. ¿Hey pero cómo aún no? Bueno más te vale que la espera te valga la pena, quizás te estés guardando para una lindura, no como todas las otras que nos has mostrado. (Risa de incomodidad)  Ramirez que te crees si tú eres él que tiene pésimo gusto en mujeres, no yo. Destroce su orgullo en público, no se iba a rendir conmigo así. Nos miró. ¡Idiota! La... ¿Eloisa se llamaba? Sí, Eloisa, esa tenía la nariz más chueca, no me vengas a negarlo ahora po compadre. (Risa para el público pero enfadado por dentro). Me miró con esos ojos celestes, los más lindos y asesinos que he visto, en ninguna otra mujer había sido apresado por esa mirada. Ramirez se dio vuelta a molestar al flaco, maldito borracho no llevábamos ni medio litro de cerveza. Continuando con esa furtiva mirada, movió esos labios precisos pronunciando las  palabras " Tú si tienes buen gusto". Me petrifique. Valentina se me acercaba con sus ojos ardientes que me quemaban nuevamente mi corazón como antaño. Ahí volvía toda esa polvareda de emociones encontradas. A veces con tan sola una mirada basta. Maldita, estaba volviendo al vicio, el vicio de su belleza. Sus ojos me parecían decir muchas cosas que quizás yo solamente las quería oir. Nadie lo sabia en el comedor, nadie sabia mi frustrado intento de hacerme con la Vale, ella me rechazó a pesar de que le entregue mi corazón de madera y todo. Bruja. Se aprovechaba de que nadie más sabia de mi penosa declaración de amor sin resultado y frente a todo el mundo me tiraba la indirecta, el mensaje en clave que sólo yo iba a entender. "Tú si tienes buen gusto". ¿¡Ella era su prueba de mi buen gusto!? Maldigo el día en que me enamoré de ella. La extrañaba, tiempo que no sentía que tenía esperanzas. Iluso, el mismo ciclo de siempre. Y bla bla bla.