Siento un profundo dolor punzante y mortal. El silencio esta haciendo del pasado, mi pasado. Mis manos están cansadas ya con arrugas de ser nada más que manos. El pensamiento se sumerge en un inmenso lago en que se hunde raudo a pesar de ser liviano como una pluma y va cayendo, y se va desmoronando, y se va observando a si mismo como se derrumba en sus preceptos, lamentos y deseos. Ya no fui lo que quise ser y jamás lo seré. Sólo me queda ese sólo. Ese último solo, aquel monologo de mi vida que nunca tuve, en ese fluir de mi conciencia, en ese lloriqueo de niño mimado que sólo grita que lo escuchen por un segundo y que sus palabras queden en la memoria de quién escuché tan sólo unos segundos, nada más que unos segundos. Nada más que unos segundos. No volveré jamás, ya no hay vuelta atrás, ya no existe lo que dejé allá ni lo que soy más acá. Me doy asco, la nausea me vuelve a poseer y ya no doy más y sube la adrenalina y la penicilina y la miles de rumbinas y licinas y tantas palabras que ya se me pierden con el mundo, lloran ahora por no significar nada, por ser unas angustiosas niñas abandonadas a su destino, esperando que aparezca otro que les de de comer, otro que no sea yo. Pido lastimeramente lo que nunca he optado hacer. El riesgo es irracional, visceral y monumental. Pido que me muevan el pie, famélico y desvanecido, exijo que me despierten de este sueño tan misterioso y lamentable, que ya no lo quiero, que juro que ya no sostener ni en mis peores pesadillas... Tan sólo unos segundos, tan sólo los últimos, los finales, los catárticos, tan sólo los eternos.
1 Confutación(es):
1) "Ya no fui lo que quise ser y jamás lo seré." La vida va dando giros, exótico es cuando siempre se quiere ser lo mismo. No demuestra superación de ninguna condición previa.
2) "Me doy asco" No sea tonto, Valderrama. No puede darse asco usted mismo.
Abra las alas y vuele, señor.
Publicar un comentario