Pareciera ser que para Victor Frankl estamos todos perdidos en un interminable vacío en donde la única forma de poder salir es encontrándole un sentido a nuestra existencia. La humanidad se ha cambiado de vereda, partimos apegados a tradiciones y concepciones morales o religiosas por qué no, donde supuestamente ahí íbamos rodeado de sentido ya que ibamos todos para el mismo lado sin tener idea adonde íbamos. Hoy seguimos sin tener idea, pero cada uno camina por donde quiere, algunos por la vereda del frente, otros por la propia calle arriesgando su vida por hallar el camino correcto. Pero precisamente ahí veo que falla esta "voluntad de sentido" que a pesar de que caminemos miles y miles de kilómetros nunca sabremos si cumplimos o no nuestro verdadero sentido. ¿Pero acaso lo tenemos? Según Frankl existe un sentido para cada uno casi como si hablara Dios ofreciéndonos a todos la vida eterna. Justamente Dios debe estar sufriendo al ver como el hombre ha decidido caminar con otras direcciones, es como si nuestro mayor invento se pusiera a "buscar su propio sentido" dejando de hacer la función que le encomendamos. Diciéndolo de esta forma suena más aceptable al menos. Pero el mismo logoterapeuta llega a la conclusión de que al final de nuestras vidas, al minuto de ver la película de 5 segundos por nuestra mente, aún no responderemos la pregunta del por qué estoy acá. Pero no solamente esto es un tanto superficial, sino que además nos daremos cuenta que lo único que hicimos con nuestro "sentido de vida" fue agregarnos una etiqueta a la camisa que decía amar, ser millonario, conseguir la paz, etc. tan sólo etiquetas que nosotros fuimos creando de divagaciones varias por nuestro andar, sin embargo, al acabar nuestra existencia llegamos desnudos, sin ninguna de esas etiquetas por que precisamente nos dirigimos a lo desconocido, la nada o al cielo mismo. Al menos el campesino feudal ciegamente creyente vivía confiado que adorar a Dios era el camino para llegar a él al morir. Pero entonces que hacer, parecíamos más seguros creando nuestro propio camino de vida, sin quizás ser ese el camino o incluso sin haber tenido la necesidad de caminar en un principio.
Es importante destacar, que aquí no existe un problema de "vacíos existenciales" propiamente tal, sino que de absoluto miedo a no saber que hacer con la existencia, debido a que no sabemos que es existir ni como deberíamos existir propiamente tal. Hemos formado una sociedad y un legado histórico cada vez liberalizado respecto a este punto, la barreras morales que antes teníamos con las 12 tablas quedaron atrás y cada vez vamos no sabemos si avanzando pero si generando nuevos permisos con nosotros mismos curiosamente. Es decir, que en la raíz del hombre existen restricciones pero que justamente en el andar del mismo va destruyendo. Aún no sabremos si es el "camino correcto" pero la tendencia es que vamos encaminados a romper las propias reglas que nos hemos puesto, abriendo el espectro de las propias posibilidades inherentes en el hombre para sí mismo. Y no quiero parecer filosofo pero se ve en múltiples disciplinas, que tendemos a complejisarnos y no implica que hayamos aún avanzado. Es a esto lo que le tenemos un miedo increíble, tan grande que nos llegamos a sentir vacíos. Estamos en algo pero no sabemos nada de ese algo y mientras más respuestas intentamos dar más nos damos cuenta lo indefinible de ese algo. Pero este miedo no implica que nos lleve a un vacío propiamente tal ya que seguimos en ese algo. Y en vez de pretender "descomplejizarnos" debemos comenzar a abrir los ojos, es un hecho que la voragine de la historia y de la cultura en sí rondara por siempre, tanto la oralidad, la escritura y lo audivisual conviven simultaneamente en una estructura de sociedad bastante compleja y ya esta. A eso si que no hay retorno, y ojalá el olvido no sea considerado nunca una opción. Pero seguimos con la duda de qué hacer entonces con nuestra existencia, es preciso para una obra de teatro saberse el guión y ciertamente que lo es, pero el improvisar no nos aleja, pero si nos da otras respuesta que justamente no eran nuestro "sentido". Asumir que somos actores en un drama eterno llamado vida es el primer paso. Conocer nuestro guión nunca lo lograremos a cabalidad, hay gente que busca aprenderse el guión de memoria pero es evidente que somos limitados y que debemos tener la capacidad de actuar rápidamente antes que ponernos rojo e ir a bambalinas a suicidar nuestro personaje de inmediato. Otros intentan crear su propio guión, ¡pero como va a saber el de al frente tal cosa! En el improvisar, en el encontrar, en decir espontáneamente lo que más "nos haga sentido" he ahí la clave del buen actor. No estamos determinados, ni tampoco nos auto determinamos de tal modo que es irreversible ni de vital importancia buscar hacerlo todos los días, los giros en la trama siempre son bienvenidos en este acto.
3 Confutación(es):
Buenas, No sabia que leias a nietzsche ni que te gustase la filosofia, paseate por mi blog, nos vemos.
ahora entiendo porqué dijiste que uno nunca puede encontrar el sentido, lo dices por la concepcion de sentido de nietzsche? si fuese por eso lo que ocurre es que primero habria que determinar qué fuerzas son las que generan sentido sobre el objeto, y luego hacer una genialogia del objeto para determinar el valor de origen, pues para nietzsche es el valor lo que otorga sentido sobre el objeto. Esto lo trata creo que en "La voluntad de poder", yo tengo un libro de Deleuze que es sobre nietzsche, si te interesa te lo puedo prestar. Saludos
Lo curioso es que nunca he leído a Nietzche, o sea sí, un par de veces pero no lo suficiente como asegurar algo. Son sólo reflexiones que se me vienen al confutar conmigo mismo sobre Frankl.
Publicar un comentario