¡El mundo lo hacemos nosotros, lo reconocemos nosotros!
Error. Si lo reconciéramos eso implica que existe un mundo externo que nosotros no creamos, solo lo recreamos y creemos a fe ciega que es tan real como el primero. Si tenemos ese pensamiento, de que nos vale vivir por un cambio si nunca estaremos en dicho mundo, nunca lograremos una paz con lo palpable y con lo teórico. El dualismo, dilema que afectó a grandes filósofos de antaño y no tanto, fue solo una muestra de la poca consideración hacia fenómeno humano y de sí mismos. El mundo amigo mio, es nuestro o al menos prefiero creer eso.
Ya olvídate entonces de la segunda frase y quédate con la primera, ahora sumate conmigo hermano a luchar por el mundo, a cambiar las injusticias, a mejorar la calidad de vida de los pobres.
Caemos nuevamente en un error si pensamos de tal manera. El mundo no se construye (tomando como mundo a la realidad) maravillosamente esta en nuestra conciencia, en la tuya y en la mía, este mundo. Kant tendría mucha razón, nuestra conciencia organiza el mundo que recibe a lo que Hegel le diría no señor, aun falta un poco más de filantropía, la conciencia del humano es mundo, es realidad. Entonces amigo mio, poco te queda por cambiar si el verdadero cambio no esta ahí afuera, en las mediaguas, en el barro si no que esta dentro de ti, esta tanto en tus ojos como en tus pensamientos. Más que luchar por cambiar las cosas, busca que no te cambien a ti. Busca que ese afán de mejorar las cosas no te sea removido, no te se imbuido por un sistema de consumo insensible y malintencionado por parte de pocos.
Bueno eso, ahora... ¿podemos ir?
Creo que no leíste nada querido lector.
1 Confutación(es):
Para de escribir maldito literato. La envidia me erosiona
Publicar un comentario