lunes, 8 de noviembre de 2010

La razón tiende a la contradicción.

0

¡Somos libres!
Pero por tiempo limitado.
Qué hacer entonces,si la libertad no me dice que hacer, si la libertad no es más que la obligación a escoger,
¡Razonemos!
Inventemos teorías, morales y éticas, que nos hagan creer ser algo más, que el tiempo no se va acabar, que seguirán girando las manecillas a tiempos remotos y felices, apasionémonos con la idea, la idea nos apasiona, tanto que se vuelve natural, como sabia de árbol, que nos baña, nos mima y nos domina, la idea se hace estructura y la estructura se hace coacción.
¡Rayos ya no somos libres!
Acabemos con lo sagrado, lo más alto, la religión; acabemos con lo calculado, aquel buho con corbata, ese Estado, fiel controlador; acabemos con lo indeterminado, el no-yo, la efímera alteridad que me hace temblar y pensar que puedo errar.
Sacrifiquemos lo no-humano, partamos del supuesto que el hombre produciese algo así,
creamos que matamos corderos, vacas y no-hombres; tan sólo un momento, es imperioso eliminar lo imperioso.

...

¡Soy libre!
¡Somos libres!
Pero por tiempo limitado.

0 Confutación(es):

Publicar un comentario