jueves, 4 de febrero de 2010

No soy yo el que escribe

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Camino por dos mundos. Así comenzaba la clásica historia de amor y odio entre la muchacha bien y el chico del bajo pueblo cuando en realidad no se me ocurre nada que escribir. Lo único que sé es que debo hacer que escribo algo importante para no parecer un idiota frente a un computador a la 01:00 a.m. Debo guardar muy bien mi mirada. Lástima que sólo le veo la espalda. Ella, tan oculta y imaginaria, como en los mejores sueños sentada a pasos mios frente a otra pantalla. Sólo debo parecer un escritor un tanto loco con una maniatica mentalidad de escribir tarde. Quizás no sea lo que ella quiera. Cambio. Ahora soy un juvenil joven que escribe por la web sus aventuras en la playa. Patético. Ahora solamente sere un hombre en celo esperando que su chica acepte el ritual de apareamiento al mostrar la cresta carmesí. Puedo ser aquel incautivable hombre que a ninguna mujer logran atrapar y su indiferencia las derrite de una forma incomprensible casi. Puedo ser tantas cosas y a la vez no consigo lograr absolutamente nada. No me mira, no sube la cabeza ni en lo más mínimo. Seré lo que soy. Un simple escritor. Bueno o malo, lo dejo a tí. Pero evidentemente no soy un escritor. seré nada más ni nada menos que un inventor. Sí, así seré. He creado un diseño del escritor más perfecto que haya conocido jamás la humanidad. A él si que la chica lo vera y tu querido espectador de esta absurda escena seras gustoso de presenciar. Le implantaremos un Chip que sera tan encantador, irresistible y enigmático que nadie se podría resistir a sus letras en el papel, o en el blog en este caso. Bueno supongamos que este fenomenal literato llega a un lugar con internet con sus galantes gafas enormes y su bello rostro espinilludo, sin olvidar su bufanda roja obviamente. En el proyecto, el sujeto al encontrarse con una dama de enorme belleza no puede parar de pensar en ella. Se sienta ofuscado al notar que no resulta su incesante mirada lejana por lo que comienza a escribir renovados ánimos que antes la noche había querido mermar. Haremos que la observa constantemente desde muy poca distancia, se imagina que decirle, goza cuando se mueve, se alegra cuando sonríe ante la pantalla, aumentan sus latidos al ver que lo mira. Después de esto, él escribirá una clásica historia de amor y odio de la cual por ser tan perfecta, la mujer quedará mágicamente prendada a sus encantos tal como dirán cada unas de sus palabras. ¿Por qué? No lo sé.

Maldición, no sirvo para escribir. Pero aparentemos que sí. ¿Bueno?

1 Confutación(es):

f(x) := F(f(x)).

Buen efecto droste. Me recuerda a "continuidad de los parques".
Aunque... ahora que lo releo, son distintas poses de la modelo :) Porque a una se le ve la espalda, a otra la cara. Mmm...
Entonces es una narrativa de los deseos, interesante; muchos relatos nacen así.

Tá bkn.

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