Expectativas, diseños e imaginarios. Expectativas, diseños e imaginarios. Expectativas, diseños e imaginarios. Esta triada conceptual me habían propuesto para articular mi relato, mi argumento. Pero había algo que no me lograba convencer. Expectativas he tenido siempre, casi se podría decir que la prognosis de mi vida ha sido algo tan presente como pasado. Es como si mi futuro siempre tenía que estar diseñado, reflexionado una y varias veces, y en parte por eso permanecía como "futuro" y no como presente. ¿Pero imaginarios? Que podría imaginar en un momento así, en que dejas de pensar en lo que quieres conseguir y empiezas a aceptar lo que te alcanza, lo que te aparece. La imaginación debe ser libremente contradictoria, debe ser todo lo que no existe hasta el momento, pura negatividad. ¿cómo podría ser de otro modo? "Bueno, bueno, entonces sácale lo de "imaginarios" y ponle... esquemas, no sé, que sé yo..." No, no, es que esa triada va con los imaginarios, pero en este momento mi relato de vida no le corresponde esa palabra. Estoy en esas situaciones en que debes actuar, en que todos te dicen que debes actuar, antes que imaginar. Y, sin embargo, sigo imaginando. Imaginándome un relato de vida frustrado por las palabras y por el dinero. Piensa un momento y luego de un rato me mira con una sonrisa: "Ya sé, hay un libro de unos tipos que hablan de la triada Literario, Material y Social, échale una ojeada y me dices si te convence". El libro, ciertamente encarnaba lo literario, material y social. Existía, tenía peso, hablaba de ciertas historias de la ciencia y de cómo ella se articulaba en relaciones sociales bien frágiles, a ratos antagónicas, pero siempre casi por necesidad. ¡Sí! por ahí va la cosa. Una de las historias hablaba de una "bomba de aire". Ella consistía en un dispositivo que permitía sacar el aire de un receptáculo mediante unas palancas y sistemas de succión. La gran disputa de los científicos al respecto era qué quedaba en el receptáculo ¿nada?
martes, 16 de mayo de 2017
La bomba de vacío
0Posted on 16:45 by Matías Valderrama Barragán
¡Sí! esa es la duda en mi relato. El que se hizo famoso con este aparato simplemente dijo: pues no puedo afirmar nada acerca del vacío, sólo puedo afirmar que es no-aire. ¡No! cómo te puedes conformar con eso. Cómo puedes aceptar que la muerte es simplemente no-vida, tiene que ser algo más que eso. ¡Ajústate a los hechos! dijo el científico. Los hechos me dicen que no puedo hacer lo que quiero o que no quiero pensar qué puedo hacerlo. Estoy en un momento de no-acción, pero bajo el sentimiento de actuar. ¿El vacío? ¿Estaré en la nada? ¿Estaré en el receptáculo de mi bomba de vacío? Tendré que experimentar narrativa, material y socialmente, partiendo por este relato. ¿qué me fue sacado, qué me fue succionado? "Por ahí está mejor, ahora me voy de viaje, ojalá a la vuelta tengas la respuesta".
0 Confutación(es):
Publicar un comentario