Debo terminarme el libro de Sombart. ¿A qué hora era la ayudantía de mañana? Me parece que a las seis. Me toparía con natación en ese caso, no quiero faltar a eso. Esta haciendo frio, como siempre los meteorólogos no saben nada. ¿No era a las 4:30? Definitivamente esta helado. Es bonita ella. Pero si fuera a las 4:30 me toparía con desarrollo de la cultura moderna no puede ser ahí, ese ramo es obligatorio, no juntarían dos clases por las puras. Me miró. Le gusta usar el pelo largo y ondulado, debe ser interesante. Desde cuándo que me gustan las rubias. ¿Era en la estación “Los Héroes” o en “Plaza Egaña” lo de Pablo? Sólo se veía bien de lejos. No importa, bajémonos aquí. Idiota te demoraras más así. ¿Y? no quiero llegar a la casa aún y tener que hacer mis deberes. Definitivamente no era muy linda, las rubias me han vuelto a defraudar. Las escaleras que hacen hoy, los peldaños son demasiado angostos como para ir dos personas siquiera por ellas. Frente a mí se acaba de caer de un escalón una niña, tan estrepitosamente que me causo risa al instante. Se le cayó su celular, me mira con vergüenza más que pena. ¿La ayudo o no la ayudo? Avanza rápido en búsqueda de su celular y sigue su camino, yo he estado detenido en medio de la escalera aún, idiota reacciona. No la ayude. Ella no quiso mi ayuda. Ni siquiera le dije algo como ¿estás bien? No hacía falta. Se debe haber sentido pésimo por el bochorno si su caída fue de película. ¡Muévete! Me grita alguien atrás. Enojado me golpea y cruza por el lado. Sigo caminando, manos en los bolsillos, música por mis audífonos; eso si que es reaccionar. Me rio. Pareciera que va a llover. ¿Era la ayudantía a las 6? No imbécil a las 4:30. Pero me toparía con, ah ya me acorde. Increíble como han arreglado estas veredas en tan poco tiempo, al menos algo ha hecho este alcalde. ¿Habrá bebida en la casa? Quizás la nana dejó papas rellenas, no te acuerdas que hoy iba para la casa. Fantástico entonces, le quedan de maravilla. Es mi idea o ese basurero no estaba ahí antes. La vereda a pesar de estar nueva en este tramo ya esta media sucia, verdaderamente increíble como el hombre desecha sus máximas creaciones. ¿Reaccionar a qué? El semáforo esta parpadeando. Me debo apurar o sino no llegare. No alcanzo, mejor me detengo y espero. Viene un señor y cruza tranquilamente. Como no voy a cruzar yo. La calle está marcada por neumáticos, maldición, se puso roja; me apresuro. Quizás la ayudantía es pasado mañana. Como se besan esos dos, pobres. Ahora ella le va a decir que está cansada, de que ya no lo ama como antes, de que la rutina los venció y cualquier otro eufemismo para evitar mencionar que ya no le es útil y que ahora no le reporta ninguna mísera ganancia. Hay que ser eficientes con el bienestar en esta vida ya es lo único que nos va quedando. El mismo perro de la señora de la esquina, siempre me ladra y cuando lo sueltan no dice nada, es un verdadero cobarde; ladra ahora no más, cuando estés afuera como me reiré de ti. –¡Buenos días señora!- ¿Cómo era que se llamaba? ¿Doña Isabel o Bernarda? Alguien orino en su puerta, quizás un gato, quizás un ebrio. Ojala que no hayan garbanzos. Esta vida me mata del aburrimiento. La vida se ha vuelto increíble e inverosímil. Esto no puede ser la vida verdadera, la real. Por eso que estamos necesitados de novela, ficciones, películas,etc. para al menos tener algo con que soñar en las noches, tener algo que no sea vida, nuestras vidas. Algún absurdo en el que creer. Es ella, es ella, es ella. Es ella, la niña del judío, pero que linda es. Algún día deberías preguntarle el nombre de una buena vez. ¡Pero que lindo vestido se ha comprado, le gusta el rojo carmesí al igual que a mí! La miro, ella me mira, miro al suelo. Mañana lo hago. Está lleno de colillas la calle, quizás mi vecino ha vuelto a estar ansioso y estresado. Le duró poco la felicidad con esa señora, tú igual lo estarías si te vinieran a visitar en la tarde alguien y se fuera por la mañana, sí bueno que cómodo que debe ser. Quizás ya encontró otro con Jeep. ¿Habrá encontrado su celular? La misma puerta de siempre. Maldición como muero por unos ravioles. Al llegar debería ponerme a estudiar. Llaves. ¿Dónde están mis llaves?